lunes, 27 de mayo de 2013

PROTECCION SOLAR


PROTECCIÓN SOLAR, NI MÁS NI MENOS, LA NECESARIA.

Cada vez estamos más concienciados del daño que los rayos ultravioleta ejercen en nuestra piel. Sin embargo muchas personas cometen el error de utilizar pantallas totales siempre que se exponen al sol como norma general, sin tener en cuenta su fototipo y esto no es beneficioso.
Cuando nos bronceamos activamos nuestro propio mecanismo de defensa ante el sol. La melanina es la encargada de ello pero si aplicamos protecciones totales como norma general, esta capacidad de defensa se va perdiendo por lo que el sol nos hará mucho más daño.


A la hora de tomarlo el consejo más adecuado no es la prohibición sino enseñar y “educar” a las pieles a vivir bajo el sol. Por ejemplo las exposiciones prolongadas producen efectos negativos (eritema solar, alteración en el sistema celular, quemaduras e incluso cáncer). Las dosis moderadas son beneficiosas y estimulan los mecanismos naturales de la piel sin envejecerla . Lo importante es utilizar la protección adecuada para cada piel, sin quedarnos cortos pero tampoco podemos excedernos.


Consejos prácticos a tener en cuenta:
- No exponerse al sol entre las 12 y las 16 horas pues en ese periodo la intensidad de la radiación UV es muy elevada.
- Utilizar un fotoprotector adecuado y aplicarlo generosamente media hora antes de la exposición, incluso en los días nublados. Repetir la aplicación cada dos horas.
- La exposición debe ser gradual. Hay que proteger las zonas más sensibles del cuerpo.
- Ancianos, niños, embarazadas y personas de piel muy clara o que padezcan herpes o varices deben evitar exponerse al sol prolongadamente.
- No permanecer inmóvil bajo el sol.
- No usar perfumes o productos que contengan alcohol ni depilarse con cera antes de tomar el sol. Puede provocar la aparición de manchas.
- Hay que tener en cuenta que estar a la sombra no significa estar completamente protegido ya que determinadas superficies reflejan los rayos solares e incrementan su intensidad.
- Darse duchas tibias o frías y rehidratar la piel después de un baño de sol.
- Beber mucha agua.
- Utilizar la protección adecuada para cada tipo de piel, ni muy baja ni muy alta, justo la que necesitemos. Para ello la esteticista puede aconsejar y asesorar sobre los productos más indicados, lugar de exposición y objetivo bajo el sol.

No hay comentarios:

Publicar un comentario